En la actualidad, la comunicación ha sufrido grandes cambios con el avance de la tecnología y el crecimiento exponencial de los medios digitales, sin embargo, todavía existen los modelos tradicionales que, en vez de desaparecer, se adaptan y fungen como bloques sólidos sobre los cuales pueden desarrollarse los demás. Así es el caso específico de la publicidad impresa y su subsistencia en el mundo. La publicidad impresa siempre está vigente.
La publicidad impresa ha sido la base que utilizan los medios físicos para llegar a clientes, prospectos y las personas pudieran observar con mayor detenimiento el mensaje para así decidir si era aceptado o no. Aún así, este tipo de métodos podrían parecer obsoletos cuando nacen las pantallas digitales, cada vez más sofisticadas, priorizando la mayor cantidad de campañas posibles en sus recorridos de solo segundos.
Cada uno de los banners, carteles y pósters dan a los anunciantes la posibilidad de llegar a los consumidores en movimiento poniéndolos en centros comerciales, en terminales de autobuses o sistemas de transporte. Esto puede generar mayores puntos de referencia de cada uno de ellos y quedar en la memoria colectiva de las personas.
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No se vuelve fundamental cuántas veces se transmita o si la pantalla llegara a fallar, ya que en este caso es un proceso “artesanal” en donde una serie de personas están involucradas hasta su montaje final. Es claro que los diseños tienen que ser más llamativos, los lugares mucho más específicos por su impacto y los mensajes claros y precisos, pero siempre con la confianza de que lo encontrarás en el mismo sitio sin importar la hora.
Sin embargo, la publicidad impresa sigue evolucionando al grado de traer elementos como las activaciones BTL que te pueden dar interacciones en tiempo real, montajes extraordinarios que te pueden llevar un impacto mucho más preciso que otros. Esto no refiere a que la publicidad digital no sea benéfica, es claro que el mundo digital tomó el control, pero uno necesita del otro y viceversa.
La publicidad digital no existiría sin la impresa ni sus bases y por eso las pantallas cada vez poseen mayores atributos de rotación en cada ‘loop’, las posibilidades se vuelven infinitas en cada momento y es vislumbrar cada ambiente que generan, pero eso no quita que el tríptico también genere un ambiente familiar, que se incurra en el sentido de tradición y melancolía por lo antiguo o en términos actuales ‘Vintage’.
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Estos puntos característicos del ser humano hacen que los medios puedan convivir, aunque es claro que existirá un predominio de uno sobre otro obligando al de menor rango a evolucionar y convivir en varios ecosistemas. La publicidad impresa siempre está vigente, perdura en el tiempo y fue creada para las masas que se encuentran en movimiento día a día.
En materia económica, la publicidad impresa puede ser más amigable que la digital debido a los costos de impresión e impacto depende el tamaño y la orientación o el sitio que quiera ocupar en el lugar determinado. La competencia crece cada día más y como en pleno 2021 conviven y luchan las plataformas de streaming y los medios de comunicación, también lo hacen los espacios publicitarios.
Disfrutar lo digital sin dejar atrás la nostalgia de ver el cartel de tu publicidad favorita.